La pastelería no es mi primera profesión. Era la de mi papa
y de su hermano, el famoso pastelero francés: Gaston Lenôtre.
Si usted le busca en Google, van a leer que influyo y modernizó duraderamente la pastelería francesa a partir de los años 50.
El, primero a divulgado este are afuera de las fronteras,
abriendo tiendas y enseñando a los profesionales de todas partes en su escuela cerca de Paris.
Gaston se llevó a toda su familia con él en esta aventura.
Les contare más adelante en el blog de esta historia.
De mi parte, nacida en esta “epopeya” familiar, vi desde siempre los requisitos de la profesión:
la precisión del gesto, la calidad de los ingredientes, el servicio a los clientes, la transmisión…